En la primer entrega de este ensayo supimos que me llevó a la indagación de este tema en particular y establecimos las interpretaciones posibles al concepto "Crisis de valores". Sin más preámbulos, se retoma el tema tal cuál fue dejado hace ya tiempo (gracias por su paciencia, saben a quienes me refiero).
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TERCERA PARTE: ABRIR LOS OJOS
¿Alguien puede mirar su propia vida y decirme que he mentido hasta ahora? Les propongo mirar un sólo día en su vida con mayor detenimiento. Eso es todo lo necesario: un día. Camina por las calles de tu ciudad, enfoca tus ojos mejor que nunca y despeja tu mente. Esa urbe que se levanta colosal: llena de grandes edificios; corrompida por decibeles; calurosa o en su extremo contrario, helada; nos arrastra lentamente a su juego.
Todos los días miramos un noticiero, un periódico, escuchamos la radio...¿cuál es la diferencia? Al final es lo mismo. Que sí han asesinado a sangre fría a adolescentes en la frontera, que sí murieron niños en un incendio de guardería y no se hay respuesta, que sí veinte personas fueron masacradas por los altos mandos del crimen organizado...Y la respuesta es la misma: quejarse. Quejarse de que la policía no hace su trabajo, de que el gobierno es inestable, que los altos funcionarios son ineptos. No puedo desmentirlo del todo. Pero la sociedad también hace su parte. Solamente es mucho más sencillo tirar la piedra a alguien más, buscar una respuesta que no nos incluya. Sin embargo, en mi opinión, todos lo hemos permitido.
Alguna vez me dieron un concepto que en verdad detesto:
¿Qué distingue al hombre de otros animales? La capacidad de asociación para crear una sociedad funcional. No podría estar más equivocado.
Basta saber sobre los hábitos de las especies. En vida salvaje, todos y cada uno de los sujetos forman una gran sociedad. Esta funciona de tal manera que la cadena sea respetada; tendrá niveles de jerarquía y no existirá un odio irracional, ni el deseo de venganza, ni la codicia por pertenencias de otro habitante. Sólo hay instinto. Instinto de un depredador, instinto de supervivencia. Instinto. El ser humano, por otro lado, posee conciencia. Sabemos a ciencia cierta las consecuencias que traerá lo que hacemos. Conocemos de antemano que toda decisión nos traerá por lo menos dos posibilidades. También estamos al tanto que, como mínimo, una de ellas será perjudicial para nosotros mismos y quien nos rodea. Los animales no tienen elección, buscan su manera de encajar de modoh que sólo existe una ley: la ley de la vida. Los seres humanos han impuesto leyes para poder quebrarlas. Algunos animales matan para poder seguir adelante. ¿Qué motivo impulsa a un humano?¿Cuál de las dos sociedades será mejor? Llámenme loco, pero considero que una civilización más parecida al reino "salvaje" sería lo más cercano a una utopía.
Ahora cabe cuestionarnos sobre nuestros propios actos. Todos hemos mentido, todos hemos lastimado a alguien en alguna manera, todos hemos llegado a odiar, ambicionar. El ser humano es la única especie EN EL MUNDO capaz de crear una sustancia perjudicial y volverse adicto a ella. Destruimos el ecosistema a conciencia. Que masoquismo. La peor parte es que pocos están realmente dispuestos a hacer algo para cambiar.
¿Qué he hecho yo? Nada. Absolutamente nada. Por eso mismo hoy escribo esto. Por eso mismo hoy denuncio nuestros actos. Y también por eso lo considero una crítica social...porque en cierta manera también soy parte del problema.
CUARTA PARTE: GÉNESIS DE LA PROBLEMÁTICA
No me parece poder referirme a un origen temporal de nuestro tema de estudio. Más fácil será establecer un génesis de problemática en base al momento en que comienza a existir en la vida de cada individuo. Desde los primeros años de vida, incluso antes de nuestra memoria, ya estamos expuestos a todo tipo de peligros. En el hogar se nos da una educación primaria, la base de todo lo que aprenderemos a lo largo de la vida. En orden de evitar los susodichos peligros, existen dos tipos de padres: los que enseñan a hacerlo de la manera correcta y aquellos que prefieren la forma indebida. Los hijos de los segundos han caído al abismo. Los hijos de los primeros aun tienden a subir.
Ahora creemos un personaje ficticio (o quizá no tanto) que pueda ejemplificarnos la mente de algunas personas del segundo orden.
El niño crece de manera normal, se adapta al ritmo del mundo y comienza a tomar sus propias decisiones. Primero serán muy simples, cosas tan normales como dormir una siesta o comer algo, mas no dejan de ser decisiones. Los padres han puesto en él una primera noción de la vida, y comenzará a influir en él. Atención a lo siguiente: la mente de un niño, mientras más pequeña e inexperta, más manipulable. En el hogar no todo se reduce a la familia. También existen contactos exteriores llamados medios de comunicación. Un simple comercial de cereal con un tucán, un tigre, un elefante o cualquier elemento llamativo les dirá que desayunar, que cenar, si un cereal es mejor que otro etcétera. Imaginemos ahora si en un simple comercial impone un mensaje subliminal. Algo tan sencillo como poner un grupo de amigos muy felices mientras toman varios litros de cerveza, o mostrar un vaquero que fuma y es feliz con ello, bastarán para ayudar a que la primer noción se alimente y crezca de manera muy normal. La mente comienza ya a tomar forma. Ahora sigue lo inevitable: el ejemplo. Algunos de los padres que enseñan a sus hijos a seguir el camino correcto no son capaces de aplicarlo en su propia vida. El ejemplo más popular es aquel en que el padre o la madre le dicen a su hijo que no debe mentir, que es malo y que la verdad saldrá a flote tarde o temprano. Sin embargo un día reciben una llamada de alguien y simplemente no desean hablar con esta persona. Inmediatamente le dirán a su hijo "Contesta y dile que no estoy", "Si te pregunta que donde ando, dices que en el mercado". Pum. Un ejemplo más. La cabeza de familia le ha dicho a su pequeño que no es bueno decir malas palabras. Un día, mientras conduce en una salida familiar, un imprudente decide pasar una luz roja, o ganar un lugar de estacionamiento, algo cotidiano. La reacción inmediata es soltar una sarta de groserías para después, con un poco de suerte, decirle al hijo "Nunca debes decir esa palabra". Pon un botón rojo con la leyenda "No me aprietes" frente a un niño y verás cuanto tiempo tarda en hacerlo.
Nuestro niño de ejemplo ya ha crecido y se enfrenta a la escuela. Nunca faltará una persona que haga una mala influencia en su de por sí moldeable mente. Comienza simple: "No hice una tarea", "Le respondí de mala manera a un maestro", y así. Luego comienza el "No estudié para un examen", "Engañé a mi maestro". Todo esto viene de una mente SIN mala influencia escolar. Pero en el caso de nuestro personaje, existe una y las cosas son más graves: "Golpee a mi amigo", "Decidí no ir a clase", "Le mentí a mi madre sobre mis calificaciones". Aún parecen cosas inofensivas ¿no?
El camino sigue y nuestro sujeto ha dejado de ser un niño, y comienza otra etapa escolar. La mala influencia se ha vuelto su amigo inseparable, han hecho mil y un travesuras juntos, algunas inocentes, otras no tanto, pero no han habido consecuencias muy graves más allá de regaños, lesiones menores y algún castigo. Ha crecido viendo la televisión y puede perfectamente decir cientos de comerciales, diálogos de series e incluso comprende mejor la política y la situación del país. Ya ha escuchado aquel popular dicho "El que no tranza no avanza", ha sido víctima de algún delito y ha visto a su padre ser extorsionado por un policía. De inmediato para él, la figura de la justicia se vuelve un simple hecho inexistente, deleble, fácilmente burlado. No habrán mayores problemas si comienzo a tomar alguna copa, o si ya le miento a toda mi familia sobre lo que se me ocurra. De cualquier manera ellos me han mentido a mi.
Cierto día, el "amigo" tiene la idea de robarle una libreta a un maestro, ya que en ella encontrarán las respuestas de un examen que de otra forma no aprobarán, ya que han faltado a casi todas las clases. A nuestro individuo le parece algo normal, no habrá castigo, ¿qué es lo peor que puede pasar? Un vil regaño y cada quien a su casa. Ambos son descubiertos y son inmediatamente mandados a la dirección. En su expediente ya hay demasiadas faltas, así que es hora de llamar a los padres para que estos se enteren de la situación. Pero ellos confían que su hijo no les esconde nada. Ahora enfrentarán la realidad. El adolescente es expulsado, genera un gran conflicto intrafamiliar, conforme avanza el tiempo, se producen más fricciones, el hijo es cada vez más conflictivo, ya nadie le cree una palabra y un día, durante una riña bastante fuerte con su alcoholizado padre decide abandonar su casa. Se entrega más que nunca a los vicios, tiene una gran frustración y comienza a ver las figuras de autoridad como un mal, buscará su venganza de una forma u otra. Y un buen día mientras está bajo la influencia de alguna droga, roba el dinero a un amigo para conseguir más de ésta. En este preciso instante es que se quiebra todo. Esa educación que ha recibido a lo largo de su vida le guía a esto. No hay respuesta de la justicia, no hay límites, con cada golpe es más ambicioso, su mente ya prácticamente no funciona por sí misma. Sigue viendo influencias, sigue mirando publicidad engañosa, ahora culpa al gobierno de todos los males, un partido político ataca al otro en una guerra cómodamente televisada. Se ha convertido en un verdadero criminal. Ya ni se diga que roba por necesidad creada por la situación económica, sólo le interesa delinquir. Decide secuestrar a alguien, pedir un rescate menor, que es otorgado. Crece la ambición. Uno de los rescates no es otorgado y cumple su amenaza, mata a la víctima. Tirando el cadáver es visto por un hombre, pero prefiere callarlo que denunciar. Su cabeza va primero. El antes indefenso niño es ahora un hombre peligroso, con amistades que ayudan en sus golpes, dirige una organización criminal. Esto no le agrada nada a otra banda de delincuentes mucho mayor en número y finalmente, muere en un tiroteo.
¿QUIÉN HA TENIDO LA CULPA DE LO QUE OCURRIÓ?
¿EN QUÉ MOMENTO DE SU VIDA SE PERDIÓ POR COMPLETO?
¿SERÁ QUE ÉL SÓLO DECIDIÓ LA CLASE DE VIDA QUE LLEVARÍA?
¿QUÉ FUE LA PEOR INFLUENCIA DE SU VIDA?
¿ACASO FUE EL CONJUNTO DE SITUACIONES LO QUE LO CONVIRTIÓ EN ESO?
Júzguenlo ustedes.
Continuará.....